Recientemente la UNESCO ha publicado un documento sobre la IA y la educación destinado a orientar a los responsables políticos. En este informe se analizan las promesas de los beneficios de la IA, que son, por supuesto, inextricables de las implicaciones y los riesgos.
Así que, en primer lugar, ¿cuáles son los beneficios que augura la IA según la UNESCO?
Para empezar, las tecnologías de IA se utilizan cada vez más para facilitar la gestión y la impartición de la educación. En lugar de apoyar directamente la enseñanza o el aprendizaje, estas aplicaciones orientadas al sistema están diseñadas para automatizar aspectos de la administración escolar, como las admisiones, los horarios, el control de la asistencia y los deberes, y las inspecciones escolares.
Sin embargo, es el uso de tecnologías de IA orientadas principalmente a los alumnos el que ha recibido más atención por parte de investigadores, desarrolladores, educadores y responsables políticos.
Hasta el punto de ser considerada la "cuarta revolución educativa" (Seldon y Abidoye, 2018). El objetivo principal es proporcionar a cada alumno, dondequiera que esté en el mundo, acceso a un aprendizaje permanente de alta calidad, personalizado y ubicuo.
Por último, a pesar de su potencial para empoderar a los profesores, el uso de aplicaciones de IA orientadas a los profesores para mejorar la enseñanza ha recibido hasta ahora mucha menos atención que la IA orientada a los estudiantes, que por definición sustituye al profesor. Muchas aplicaciones de IA orientadas a los profesores tienen como objetivo ayudarles a reducir la carga de trabajo automatizando tareas como la evaluación o la detección del plagio. Es probable que el papel del profesor cambie una vez que esta tecnología se utilice de forma generalizada, y que los profesores tengan que adquirir nuevas competencias.
En resumen, la IA nos está llevando cada vez más cerca del cuarto objetivo de desarrollo sostenible ( SDG 4), establecido por las Naciones Unidas en 2015, que pretende asegurar una educación de calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje de por vida para todos. A pesar del potencial de la IA en la educación, hay muchos obstáculos que la sociedad debe superar para liberar el potencial de la IA al tiempo que se mitigan sus desventajas, para construir los sistemas educativos a prueba de futuro del SDG 4.
Entre ellas, el impacto de la IA en los estudiantes, los profesores y la sociedad en general está aún por determinar. Esto incluye cuestiones sobre la eficacia de las intervenciones de la IA, la elección de las pedagogías utilizadas en las herramientas de IA, la privacidad de los estudiantes, el trabajo de los profesores y lo que deberíamos enseñar en las escuelas y universidades.
Otra cuestión está relacionada con los datos y los algoritmos, que están en el centro de la IA contemporánea. Esto plantea dificultades centradas en la protección de datos, la privacidad y la propiedad, así como en el análisis de datos. Además, aunque la IA en sí misma no está sesgada, los datos y los algoritmos pueden estarlo, y los sesgos originales y quizás no identificados pueden hacerse más notables y tener un mayor impacto.
También existe una preocupación común: el desempleo de los profesores. A pesar de los objetivos comerciales de utilizar sistemas tutoriales inteligentes para realizar las tareas de los profesores, es poco probable que éstos sean sustituidos por máquinas en un futuro próximo. El objetivo es liberar a los profesores de ciertas tareas para que puedan centrarse en el aspecto humano de la enseñanza. Sin embargo, es importante tener en cuenta cómo se reformará exactamente el papel del profesor.
Del mismo modo, aunque no se sustituya totalmente a los profesores, la capacidad de acción de los alumnos podría verse mermada por un mayor uso de la IA adaptativa en la educación. Es decir, menos tiempo para que los alumnos interactúen entre sí, más decisiones tomadas por las máquinas y más atención al tipo de conocimiento más fácil de automatizar. Esto podría privar a los alumnos del desarrollo de muchas habilidades esenciales como el ingenio, la autoeficacia, la autorregulación, la metacognición, el pensamiento crítico, el pensamiento independiente, etc. Además, el diseño implementa métodos instructivos que se centran en la transferencia de conocimientos y la impartición de contenidos, ignorando los factores del contexto y factores sociales.
El documento completo se puede leer aquí.